viernes, 26 de junio de 2009

Aunque el tiempo quiera separarnos, aunque la distancia pretenda imponerse sobre nosotros. . ni siquiera en ese caso se apagaría la llama eterna que brilla en mi corazón por ti. No existe posiblidad de que nuestras almas sigan su camino, si no es a la par, una de la otra.Jamas se acabarían esas ganas insaciables de sentirte junto a mí, de tenerte entre mis brazos por siempre, de sentir tu piel rozando la mía, de sentir tus labios húmedos sobre aquellos secos míos. Ven y cura esta loca impaciecia, pues contigo, la vida si que vale la pena

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